jueves, 30 de mayo de 2013

El camino de las estrellas

El camino del hombre no esta escrito en las estrellas, mas bien podría decirte amado hermano, que el camino del hombre va al lado del camino de las estrellas, haciéndose uno con el, cuando es necesario y alejándose de el, cuando su voluntad así le indica que debe hacerlo.

El camino del hombre sobre este mundo, esta inscrito en la cadena original. Y en ese camino esta relatada la misión a cumplir en un tiempo y espacio preciso. Mas no la forma en la que esa misión ha de ser desarrollada, pues esta forma esta determinada únicamente por la voluntad del ser antiguo, que ha asumido un nombre un rostro y una vida en esta encarnación, para llevar a cabo su misión en vía de crecimiento, desarrollo y evolución.

Me has preguntado si al negarte tu a cumplir el aspecto de la misión a ti asignado, esta cesara o no será cumplida en su totalidad. Y en ese instante en el que cumplía la parte mas dura de mi misión, no te respondí. Hoy, desde la perfecta serenidad y el contento que da el saberse fiel cumplidor de la misión asignada, puedo decirte: Si tu voluntad te aleja de cumplir lo que voluntariamente aceptaste al acudir al llamado, esto será desarrollado perfectamente por cualquiera que así decida hacerlo, y en el tiempo perfecto del hombre y las estrellas las consecuencias de la misión, comenzaran a hacerse evidentes, tanto para el universo entero, como para aquel que creció al realizarla.

Tú habrás escogido ser testigo antes que actor principal y tu voz será así aceptada, pero el crecimiento, la dicha y el desarrollo asociados con el cumplimiento de la misma. No serán tuyos.

Nada hay que pueda detener el cumplimiento de una misión, pero tampoco nada hay que pueda oponerse a la decisión de un maestro, despierto y consciente.  Así pues si un maestro decide optar por el dolor, o la penuria como vía de crecimiento alterna en lugar del asignado por su misión original, el universo entero manifestara dolor y penuria en su camino de vida, para que se cumpla así la vía de crecimiento por el elegida.

El camino del ser despierto, esta determinado por su propia vía de elección, y por el campo de intencionalidad que le rodea como ser consciente. En las estrellas no están delimitadas otras facetas, que no sean las etapas por las que una determinada misión colectiva e individual, debe pasar. Pero estas facetas o pasos se cumplirán de acuerdo a la aceptación propia y a la elección propia.

Los grandes cambios están mencionados en el camino de las estrellas, pero es el ser consciente el que determina como va a pasar a través de estos cambios, si se rinde ante ellos, si los enfrenta, si los maneja para que conformen parte de su vida sin dolor o herida. Si por el contrario los convierte en razón de sufrimiento y temor.

El llamado fue una de estas etapas mencionadas en el camino de las estrellas, y a el llamado acudieron además de los directamente involucrados en el cambio largamente anunciado, también los que han sido convocados para asistir este cambio. Los que han sido llamados señores del tiempo, que se presentan como sabios, guías, espíritus elevados, o maestros del cambio. Estos hermosos seres, renuncian voluntariamente a su tiempo de bienaventuranza y alegría, para hacerse una unidad perfecta con los dolores y rigores del mundo que esta cambiando, para guiar a través de su imagen, su ejemplo, su amable palabra y la ayuda de su corazón a aquellos que acudan a ellos, por vía directa o por vía de plegaria, mostrando sin imponer la vía que ha de ser tomada para poder hacer que los cambios externos, se unifiquen con los cambios individuales. De tal manera que el crecimiento y la expansión del mundo en el que viven, sean los mismos dentro del individuo para que no exista conflicto, duda o temor ante el cambio anunciado.

Una vez, se ha presentado el señor del tiempo, el corazón de sus convocados, vibra acorde y comienza su búsqueda. Con el inicio de la búsqueda, también se hace evidente en la mente del convocado, la calidad y forma de la misión para la cual ha sido preparado de forma consciente o inconsciente. Y comienza la pregunta y el peregrinar a través de las antiguas enseñanzas que los señores del tiempo han ido dejando a lo largo de la historia de cada mundo para que sirvan de guía para el camino de los iniciados en la transformación.

Esta transformación pasa por la elección de la forma y la profundidad con la que cada enseñanza penetra en el ser. La forma puede ser por adopción consciente de una enseñanza anterior o por enriquecimiento progresivo de la visión interior, a través del conocimiento de diversas enseñanzas anteriores aun cuando no se adopte ninguna como formula o camino de vida.

Una vez determinada la vía inicial de elección, el ser que ha despertado a la conciencia infinita de su mundo interior. La profundidad con la que cada conocimiento es incorporado a la vía individual, hace manifiesta algunas claves o preceptos en la vida diaria del ser, mientras que otras solo se manifiestan cuando el voluntariamente hace uso de ellas.

Así pues el primer paso del convocado se ha cumplido. El ha elegido hacia donde encamina sus pasos y con que forma se identificara este sendero. Además escogió cuan profunda será la huella que cada enseñanza anterior dejara en su visión de caminante.

El convocado ya sabe que el cambio que se encuentra señalado en las estrellas como tendencia colectiva, se ha iniciado en el…siente la necesidad de acudir ante el guía que le ha llamado y le ha conducido a esta búsqueda en su propio tiempo y espacio de vida.

El convocado ha sentido el llamado, luego ha elegido iniciar el sendero, ahora que lo transita el comienza a transformar su propia realidad insertando en ella la sabiduría, que comienza a brotar de sus labios, sus manos, y sus palabras, a medida que avanza en el sendero de la búsqueda.

El se hace entonces Transformador y es a la vez uno con la transformación, y es también el transformado.

Nada de lo que fue su etapa durmiente es importante para el.

Esta despierto atento a su elección y a la transformación que vive dentro y fuera de si. Sus formas, pensamientos funciones y necesidades van cambiando ante el. La realidad se torna en un tejido complejo y sencillo al mismo tiempo, donde todo lo no realmente necesario, entra y sale sin dejar rastro. Lo que hasta ayer era motor fundamental de sus días…su angustia existencial por cubrir o cumplir las necesidades secundarias, va apagándose, y deja en su lugar la real necesidad de crecimiento de unificación y de plena aceptación de su misión.

En su camino aparecen los pequeños maestros que orientan y brindan respuestas, con su presencia, palabras o hechos…sin quedarse ni involucrarse en su búsqueda. Estos pequeños maestros activan en el caminante el sentido de la Atención Consciente, que servirá como guía e indicativo de que el camino se esta caminando en la forma correctamente elegida.

El cambio se va haciendo manifiesto y la transformación es evidente. Hábitos anteriores, se desechan sin pena. Apegos anteriores, van saliendo sin que se produzca dolor ni en el que sale ni en el que se queda. La sabiduría comienza a manifestarse constantemente y los sueños, ensoñaciones y pensamientos tienen todos una enseñanza expresada en símbolos o en forma directa. El caminante reconoce que su etapa durmiente era la oruga que se limita a alimentarse y crecer para prepararse a envolverse en la primariamente opaca opresión del capullo (elección) para posteriormente cambiar su entorno por la transparente presencia de la crisálida en la que vive su primer gran cambio (transformación), y sabe que su senda continúa más allá. Hacia su encuentro con el maestro señor del tiempo que le ha convocado y que solo entonces hallara la forma de salir de su crisálida.

El, que es transformación en movimiento, continua la senda pero la cercanía del maestro es percibida constantemente y esto genera al principio angustia e impaciencia, para luego dar paso a la paciente y sabia espera del que sabe que necesita transformarse aun mas para poder continuar el camino.

El convocado que estuvo dormido y despertó, ha sido entonces elector y transformador…y su vida ya nunca podrá ser vida de durmiente. Pues su conciencia ha renacido y nada hay que pueda acallarla o abandonarla.

El continúa cambiando, y halla entonces los dos grandes obstáculos que el maestro en germen que es, debe vencer: el deseo y el apego. El primero le obsesiona con la necesidad dolorosa de entregarse a su maestro, de llegar a sus pies de luz eterna e integrarse con el, de alimentarse de su palabra y nutrirse de su energía.

Entonces su cuerpo mortal desarrolla deseos compensatorios carnales, sensuales y existenciales…desea el cuerpo de otro porque a través de la entrega en el éxtasis el vislumbra mundos a los que quiere llegar finalmente, desea el aroma perfecto que acalla su angustia, desea los sabores que ahora en su cuerpo transformado son mas perfectos, el mundo estalla a su alrededor en una interminable sucesión de estímulos sensoriales que en su cuerpo transformado generan respuestas extraordinarias…y comienza a entender que este cambio en los sentidos debe ser primero controlado, y luego atenuado…pues su búsqueda no es búsqueda de satisfacción y placer, sino de sublimación y apertura. Aprende a diferenciar la finita satisfacción del placer, de la infinita dicha de la integración final con el todo…y así poco a poco no solo transforma su deseo en plenitud de aceptación de lo que sabe que hallara al final del camino, sino que descubre que el vehículo corporal en el que se encuentra no tiene que ser una fuente de deseos que deben ser satisfechos, sino por el contrario un cálido refugio y amable cofre protector al que ama y que le permite continuar su vía de realización desde el nacimiento hasta la trascendencia.

Aprende que lo que realmente necesita en muy poco y lo que antes era terrible tiranía del deseo de poseer. Se ha transformado en una tranquila fe de que todo lo que realmente necesita para cumplir su misión y seguir su camino se presentara indefectiblemente.

El deseo ha sido vencido, y al hacerlo el apego que genera duda, dolor, pesadumbre y egoísta idea de posesión…también ha sido vencido. Se acepta el cálido abrazo de llegada y también el frío beso de despedida. Sin que otra emoción se haga presente para apagar el sentimiento de la gratitud por los buenos momentos que ese otro ser ha dejado en su vida.

Al desaparecer el apego aparece la gratitud, pues ella es la cálida fragancia que ilumina la llegada de cada día, de cada persona, de cada pájaro, flor o nube, frente a nosotros…acompañando alegrando y sugiriendo siempre la felicidad que traerá la integración final con el todo.

El durmiente, que despertó eligió y se transformo, ha vencido al deseo y al apego…y ya ha descubierto el aroma de la gratitud y la luz de estar libre de la tiranía de las necesidades, ha entendido que hay una gran diferencia entre el apego que necesita demasiadas cosas para poder satisfacerse, y el amor que realmente no necesita.

Porque es el fin de toda necesidad.

Ahora que ha pasado por el crisol de la aceptación y el fuego de las necesidades todo aquello que una vez fue, o que pretendió ser. Esta listo para asumir su real existencia, y para abrazar el nuevo nombre que el universo le dará,  y sabe que es su verdadero nombre y que solo así podrá llamarse delante del anhelado maestro, cuya presencia tan buscada. tan dolorosamente necesitada y por la que inicio su sendero, esta tan cercana que casi le roza.

Entonces entiende que su maestro es la voz que le llamo en sueños para que despertara, y su maestro habló a través de las palabras que eligió como suyas para iniciar su camino, y su maestro fue la transformación que vivió a veces dolorosa y otras maravillosa. Su maestro fue la espada de control y luz con la que venció el deseo…y la suave fragancia que sustituyo al apego. Su maestro fue la gratitud que le puso en presencia del amor. Fue el crisol en el que su yo anterior sufrió la muerte la corrupción y la podredumbre, y fue el fuego que le calcino hasta la huesos para permitirle renacer de entre las cenizas con un nombre real en un universo real.

Su maestro es el universo al que ahora ve como un todo del que forma parte, del que salio para vivir la experiencia de la encarnación, de la humanidad y del sendero. Y es la amable presencia que le acompaño en su niñez susurrándole historias de los tiempos ya idos, y fue el apoyo en los momentos oscuros, la presencia que acompaño el primer beso de amor, el latido de corazón que acompaño su gestación.

El maestro es todo y el forma partes de ese todo que es su maestro.

Porque el descubrirá con el cumplimiento de su misión, que es su maestro y que la amble presencia a la que acudirá, es la expresión externa del maestro que es el mismo, su espejo su camino y su amor eterno.

Y el que una vez despertó, eligió, se transformó, venció al deseo y al apego, halló la gratitud, el amor incondicional, inmortal y siempre presente, murió en el mundo anterior, sufrió la corrupción, la podredumbre y el fuego calcinante…finalmente renació y al hacerlo rompió la transparente crisálida a través de la cual miraba al universo, para finalmente desplegar sus alas y volar hacia su maestro largamente amado, para a través de su integración final con el, hallar el fin de su camino y el inicio de la unificación, la integración y la fusión con el destino final largamente mencionado en las estrellas…que es la totalidad en la unidad…la iluminación.

Ahora entenderás, que eres libre de renunciar en cualquier momento al cumplimiento de tu misión, que puedes voluntariamente hacerte a un lado y permitir que otro convocado la termine.

Pero también entenderás que el final de tu sendero es el final de tu misión, y que al realizarla te realizas a ti mismo…y que solo a través de ella crecerás, y solo así podrás desplegar tus alas, y volar a los brazos de tu amado maestro para hallar finalmente tu iluminación…eres libre de renuncia a ella.

Pero que sentido tendrá entonces tu peregrinar eterno si no concluye jamás.

Compartido con mucho cariño,

Isolda

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SOCIEDAD BIOSÓFICA NICARAGUA

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